De carteles, banderas quemadas y referentes: vuelve el ‘Orgull de la Trini’
Aludiendo a Flora Tristán: “Les cuirs periferiques de nuestros barrios, uníos!”, o, como dijo Eduardo Galeano y haciendo una versión, “Pequeñas personas, en un lugar pequeñito como la Trinitat Vella, haciendo un Orgullo periférico, pueden cambiar el mundo”.
A pocos días de 28J, día que se conmemoran los disturbios de Stonewall y se instauró a nivel mundial el Día del Orgullo, día de la disidencia de género y sexo, día que se conmemora la primera manifestación en el 1977 por las Ramblas, etc., surge una nueva polémica con mirada centralista: el cartel estereotípico del orgullo de Madrid.
Polémica donde el campo de batalla es en X (antiguo Twitter), evidentemente, y donde miles de usuaries, muy activistes y siempre activistes, vienen a demostrar su punto crítico como si de una carrera se tratara. Y yo me pregunto:
¿No sería más interesante, si de politizar estamos hablando, dar apoyo a los Orgullos rurales y de las periferias de las ciudades?
Si algo he aprendido de mis 14 barrios preferidos es que el activismo no es una competición, más bien es aportar lo que cada une puede a una causa. Y eso se ha demostrado en la organización por cuarta vez del ‘Orgull de la Trini’, un orgullo de barrio (somos muy barrionalistas) pequeñito para decir bien alto que siempre hemos estado, estamos y seguiremos estando. Un orgullo donde la comisión organizadora es intergeneracional y con una mirada internacionalista. Eso sí, no somos pretenciosas a crear debates superfluos que en nada van a mejorar la vida material de nuestres vecines.
Somos conscientes que les nacides aquí y que tenemos muches de nosotres una mezcla de culturas (o lo que nosotres llamamos cultura charnega), por ser de aquí, tenemos la condición de ciudadanía (eso no evita sufrir vejaciones, palizas, agresiones por simplemente ser con nuestra pluma, con nuestros ligues y con nuestros perreos). Por eso tenemos siempre una mirada internacionalista, pero nada paternalista, porque nuestras manos suman unidas a otras manos para ayudarnos mutuamente y eso es la mejor muestra de hacer barrio.
Nuestro objetivo es ocupar el espacio y mostrarnos, o lo que sería lo mismo, convertirnos en los referentes que nos faltaron en nuestros barrios siendo adolescentes. Sabemos que si el 6 de julio a partir de las 18h de la tarde hay un chico adolescente que ve a unas maricas bailar con su pluma y que son vecines, pues le estamos dando un espacio de seguridad para que pueda él el año que viene unirse sin miedo y sin prejuicios. Porque en la adolescencia todes hemos sufrido el peso de la heterosexualidad obligatoria. O, quizás, ayudaremos a le chique que está afirmando su identidad de género y ese día en el Forn de la Trini ve ondear la bandera no binaria de une conocide de su bloque.
Y hablando de banderas, como puede ser que una bandera mundial como la del arcoíris pueda molestar a alguien y quemarla, no es una pregunta retórica ni una simple hipótesis, es un hecho que ha ocurrido en nuestro barrio y justamente en el Forn de la Trini: ¡Vuestro odio, nuestro orgullo!
Podrán borrar nuestros símbolos (mundialmente conocidos), podrán quemar miles de banderas, podrán derogar leyes (o intentarlo, ya que todes sabemos como funciona el homonacionalismo y el pinkwashing), pero, lo que no podrán hacer es borrar nuestra historia, nuestras luchas y nuestra existencia. Y allí donde se quema una bandera LGTBIA, se volverá a poner millones de banderas, porque todes en nuestro ser llevamos la bandera de la libertad tejida en nuestra piel. Cada une de nosotres por ser bisexuales, gays, lesbianas, asexuales, no binaries, trans o arromántiques somos referentes cercanos en nuestros contextos. Muchas veces estos referentes se nos han negado en nuestra adolescencia y hemos tenido que buscar nuestra representación a partir de la literatura, el cine, la televisión, pero hoy con este ‘Orgull de la Trini’ queremos decir bien alto que ¡Estamos y estaremos en nuestros barrios bien orgulloses y reivindicatives!
Somos el fruto de luchas de vecinas como la Flor de Campo, de la chica que empieza a vivir en la Trini con su novia, de la abuela que nos cuenta que es bisexual, somos el fruto de muchas semillas sembradas.
Y esas semillas quedan reflejadas en el cartel de nuestro ‘Orgull de la Trini’, con personas de nuestra ciudad como Silvia Reyes, nuestra admirada artista drag, vecine de la Trini, La Waka, con el geranio verde que usaba Oscar Wilde con sus amantes. Pero somos consciente que mucha de nuestra simbología es occidental, y pocas veces hemos mirado por ejemplo a Tailandia, para descubrir el significado de la palabra kathoey, que se utiliza tanto para personas intersex como personas trans (resumiendo y reduciendo mucho el significado contextual kathoey, para más información recomiendo la lectura de ‘Desviades. Normalidad gay y anticapitalismo queer’ de Peter Drucker, editado por Sylone y Viento Sur); o para seguir hablando del genocidio que está sufriendo Palestina (No pride in Genocide!).
Las semillas de todas las luchas estarán presentes el próximo 6 de julio a las 18h en la Llosa del metro de Trinitat Vella: haciendo barrio, haciendo orgullo, haciendo piña, haciendo utopías realizadas.
Y teniendo en cuenta a una referente como Flora Tristán, aquí unos lemas en su memoria:
¡Les atransmaribibollos de la periferia, uníos!
¡Les queers del mundo, uníos!