Recorriendo el camino del ‘Barret’

Estamos ante el primer disco de Antonio Pardo, vecino de Prosperitat, llamado artísticamente “el Barret” en homenaje a Syd Barrett, fundador de sus idolatrados Pink Floyd, grupo de cabecera de Antonio junto a sus venerados Triana. Un disco que no tiene título, aunque a él le gusta llamarlo “Recorriendo el camino”, como uno de los nueve temas que lo integran.
Antonio “el Barret” comenzó a tocar y componer con quince años y de aquella edad temprana tiene algunas canciones incluidas en el disco. En esa época pudo ver actuaciones de Últimos de Cuba o de Trimelón de Naranjus, cuando Muchachito todavía era un embrión, y a más artistas, en el Casal de Joves de la Prospe, en la calle Joaquim Valls, donde Antonio participaba en varios programas musicales de Radio Línea IV.
Años más tarde hizo un parón musical, pero siguió muy vinculado al barrio con la excusa de sus hijos: en la AMPA del cole Tibidabo, en varios caus infantiles, el Grup de Foc, la Escola de Circ, el club BNB, etc. Y mientras tanto asistía a conciertos y escuchaba cds de artistas de Nou Barris que le inspiraban, como por ejemplo José Flor, J.J. Barreda, Nacho Lesko, Morosito, Mateolika… Y tantos otros!
Antes de la pandemia retomó sus guitarras y compuso algunos temas más, después juntó a varios amigos de Barcelona y Santa Coloma para que le ayudasen a cumplir el sueño de grabar su primer disco. Participaron excelentes músicos como Alexander Reichardt –también productor y arreglista del disco– Sergi Fuentes –con quien Antonio también comparte el grupo musical “The Actornauts”– Xavier Martín y Christian Dorico. Colabora también su gran amigo de toda la vida, Zeju, en alguna composición y en la carátula e ilustraciones del disco.
Por lo tanto, tenemos un disco cocinado a fuego lento, con canciones de hace cuarenta años y con temas recientes, con muestras de amor de “el Barret” por su guitarra acústica en dos sentidos cortes instrumentales y con un estilo personal, íntimo, que juguetea con un rock de inclinaciones folkies y algo psicodélicas. ¡Tenemos, pues, otra propuesta musical en la Prospe, en Nou Barris, de las muchas que existen, por suerte!