Bizikleto: “Hay que okupar todo lo que no se usa”
El Bizikleto, Bizi pels amics, és membre del col·lectiu Date una huerta des del principi.
Qué haces tu en el huerto?
Nada en particular, soy uno de los portavoces designados para cuando hay que hablar con la prensa o así, junto con el Catafal y la Rosa. Y organizar los turnos, abrimos todos los días del año y cada día abre alguien diferente, se va montando semana a semana y a veces hay variaciones porque uno no puede o no quiere. Y luego soy uno más, como el resto.
Como nació el proyecto Date una huerta?
La idea motor fue una persona que quería que en el barrio existiera un sitio diferente, como un jardín, como un huerto, como una ágora, dónde pasaran otras cosas. No es un huerto al uso esto, es un punto de encuentro. Quería vivir como en el campo pero sin ir al campo, sino que el campo viniera a la ciudad. Esa persona empezó a mirar solares en el barrio y sólo éste cumplía las condiciones, a nivel de suficientes horas de sol, para nosotros y las plantas, y que no fuera de un particular, que fuera de un fondo buitre o de un banco, y éste es del BBVA. Esta persona no quería estar sola aquí, ni se veía capaz, entonces contactó con su grupo cercano, que eran 11 personas. Entre los 12 nos reunimos en la plaza Ángel Pestaña y decidimos arrancar el proyecto, con la connivencia de San Xibeco y los vecinos. Y lo más interesante para mi es que esas 12 personas, siete años y medio después siguen vinculadas aquí. No hay nadie que se haya ido enfadado ni nada.
Conocíais la okupación antes?
Yo conozco gente de colectivos okupas y anarquistas, sobretodo de Sant Andreu. Fuí a hablar con el Ateneu que había en la calle Coroleu, con gente que ya habían okupado muchas cosas y tenían mucha experiencia, para ver como lo hacíamos y que nos podía pasar, porque la verdad es que estábamos bastante verdes, a nivel legal y como hacerlo. Y allí nos asesoraron bastante bien.
La okupación como lucha contra la especulación es algo importante para vosotros?
Si que lo es, yo defiendo la okupación con k, con c y con ç. La okupación la defendemos absolutamente toda, aunque haya cosas a matizar, como los narcopisos o gente que hace negocio con eso, pero pensamos que eso es una minoría, que el resto es el derecho a la vivienda. Y ya no sólo eso, porque aquí no vive nadie, sino el derecho a tener un espacio de ocio también. La vivienda en primer termino, pero hay que okupar muchas mas cosas, para la cultura, como fué en su día el Ateneu de 9 Barris, como Can Vies, Can Masdeu, la Hamsa, el Palomar, como en Marinaleda que ocupan tierras de terratenientes, hay que okupar todo lo que no se use, para denunciar la especulación.
Teníais experiencia en huerto?
Al mismo tiempo nació Ecovincles. Experiencia no teníamos, más allá de las cuatro plantas de casa. Aquí, gracias a Joan Catafal, que es el gurú de las plantas, es el que nos ha enseñado lo que sabemos. Hemos ido sobre la marcha.
Que actividades hacéis?
Sobretodo charlas. Siempre que hacemos una charla hacemos una aportación de 200 euros, más lo que se saque del día, para la causa. La última fue por Palestina y el dinero para una gente que trabaja allí con los presos palestinos. Hemos hecho un montón. Estamos abiertos a todo el que venga, nunca hemos ido a buscar a nadie, pero si viene alguien, pues hacemos este formato, charla, donación, comida y un poco de fiesta. Y siempre viene la Guardia Urbana. La actividad que perdura es la de los chavales que vienen de Viladrosa, el día a día, que es muy interesante, la cura del huerto, tenemos unas guitarras, una nevera, dos planchas eléctricas para hacer comida. Han venido a hacer visitas el esplai de la iglesia, el Pare Manel, en un verano pasaron por aquí unos 800 chavales de la Pare Manel. Pero escuelas poca cosa, yo creo que es porque somos okupas y eso a los padres no les gusta, tienen este prejuicio. Han venido del Galileo, del Mercè Rodoreda i del Institut Sant Andreu. En cambio al Ecovincles van muchos, de todas las escuelas, y es un espacio menos agradable, pero van allí porque aquel es del Ajuntament i este okupado. Es un estigma que nos persigue, y eso que todo el 2023 este espacio ha sido del Ajuntament, por la cesión, que fue una cosa que provocó muchos debates internos.
Cómo os organizáis?
Hacemos asambleas sólo cuando la cosa es acuciante, no para el día a día del huerto, el huerto está ahí y cada uno se relaciona con él como quiere, no hay un trabajo programado. Lo único programado es el hecho de abrir, la fijación de que esté abierto, abrimos 364 días al año, menos el 8 de marzo por solidaridad con la huelga feminista. Aquí hay gente que viene y cuida a una planta en concreto, hay gente que sólo el huerto, hay gente que sólo el jardín. Y estamos muy mal con la sequía, muchas plantas han muerto porque no estamos regando nada. Pero yo creo que esa es la magia de que funcionemos, que no hay obligación absolutamente de nada, solo de abrir y a partir de ahí cada uno se relaciona como quiere. Y de las asambleas, pues uno que ya falleció, el Xavi Cañadas, dijo una cosa que es una locura, porque aquí jamas hemos escrito nada, como los indios, transmisión oral, y luego cada uno lo interpretadaba o se acordaba a su manera, y él dijo: oye, si las asambleas no sirven de nada, no hagamos asambleas. A mi me pareció una locura, y ha sido lo mejor. Cuando hay un tema acuciante, ahí si que nos juntamos, como ahora, que nos quieren echar. Pero invitamos a la gente que se preocupa del espacio o a gente externa que puede aportar algo, no está abierta a todo el mundo.
Cómo es vuestra relación con el barrio y con el tejido vecinal?
En general, salvo alguna excepciones, yo me atrevería a decir que es prácticamente inmejorable. Estamos vinculados con todos los equipamientos y las instituciones del barrio, de una manera u otra, con la Montañesa, con el Casal de Barri, el Casal de Joves, la iglesia, con el esplai Montanyès, con la asociación de vecinos, con otros huertos, de más cerca y de más lejos. En relación con otros huertos, yo digo que somos la Corea del norte, porque nos invitan a reuniones y no vamos, porque no nos interesa de lo que hablan, de bancos de semillas, por ejemplo. Esto no es un huerto al uso, no es un huerto, es otra cosa. Aquí no hay producción, no hay gota a gota. Pero no hablan de okupación, porque son municipales, entonces tenemos aquí unas problemática y preocupaciones que ellos no tienen, porque tienen el agua del Ajuntament, les dan subvenciones, todo eso no nos interesa. Si nos relacionamos con otros huertos, es con los huertos okupados, con los institucionalizados también lo hacemos, pero de otra manera, porque no nos interesa, ni nosotros a ellos. Nos relacionamos con Akí me planto, con Can Masdeu, con l’Horta alliberada de Sants, con lo de Maladeta o la Julieta, que ya no existen, porque ahí si que entienden lo que te pasa, que te quiere echar, que la denuncias, que la policía, la autogestión, la autofinanciación, el suport mutu. Los que son del Ajuntament están todo el día cazando moscas, y yo lo entiendo, porque se han de preocupar por engordar la coliflor y ya está. No lo criticamos, simplemente que no tienen nada que ver con nosotros. Ahora estamos en relación con Ecovincles porque cuando esto no este aquí, el Ajuntament nos quiere ubicar en otro espacio de Nou Barris. Nosotros no queremos salir de la Prospe y en la Prospe no hay ningún espacio como éste. Entonces existe la pastilla del paseo Valldaura, de la petanca, del Casal de Joves, que allí cabe la posibilidad de que se nos sitúe en un futuro, y participamos para que se nos contemple en ese espacio.
Quien es el propietario del huerto?
Es una copropiedad. Después de los 102 años de la familia Arnau, lo compró Caixa del Penedès, después derribaron la casa, esto hace unos 17 años. Entonces Caixa del Penedès se lo vendió a Caixa de Catalunya, estos formaron Unim, con otros bancos. Unim lo vendió al BBVA y ahí entramos nosotros. El BBVA hizo un paquete con sus activos tóxicos a nivel del estado Español, porque no sabían que hacer con ellos, donde entra el huerto. Lo valoraron ellos mismos en 14 mil millones de euros y lo vendió por 4 mil millones al segundo o tercer fondo buitre más grande del mundo, que se llama Cerberus. Pero se quedó el 20% de las acciones. Así que el 80% es de Cerberus, que nunca han dicho ni mú, y el 20% es del BBVA, que es el que nos pisa los talones. Cerberus tiene la sede en Nueva York y el representante en el estado Español es, o era hasta hace poco, Jose María Aznar Botella.
Habéis sufrido muchos intentos de desalojo.
Siete, bueno, la octava no ha sido un desahucio al uso, ha sido el 1 de enero. Nosotros, a partir del 1 de enero ya no podemos estar aquí, nos hemos quedado pero no deberíamos estar aquí, según ellos, según la ley, según el juzgado, según la policía, según la propiedad. Jamás ha venido nadie a echarnos, se han parado todos, con la policía en la Vía Julia, pero no han venido.
Como se hace para resistir ocho intentos de desahucio?
Con nuestro saber hacer, ganándonos a la gente, haciendo las cosas bien, no molestando a la gente, respetando los horarios, los decibelios, no llevándonos mal con nadie. Llevándonos bien, con los comercios, con los vecinos, con las entidades, con el Ajuntament, sobretodo no podríamos estar aquí si no fuera con la connivencia de la asociació de vecinos y del Ajuntament.
Que papel ha tenido el Ajuntament?
Mejor imposible. A nivel de Distrito, la gerencia y la técnica de barrio han hecho una defensa acérrima. De hecho nos han defendido más el Distrito y la asociación de vecinos que nosotros mismos en algunos momentos que hemos estado bajitos de ánimos. En relación a otras cosas hablo muy mal del Ajuntament, pero en relación al huerto, mejor imposible.
Porque esta actitud tan diferente del Ajuntament con el huerto?
Hubo un momento que la técnica de barrio nos insistió en hacer una memoria para mandarles a ellos, donde se explicara la filosofía, la reivindicación, las actividades la política, la okupación, la ecología, la cohesión de barrio, y un día lo escribí y se lo hicimos llegar, y a partir de ahí se activó todo, les gustó, se lo creyeron. Supongo que es por eso, si hay más cosas no las sabemos, es una entidad que funciona sóla, el coste es cero para el Ajuntament, el coste es cero para la sociedad, es una lucha muy buena reivindicativa sobre lo monstruos que son los fondos buitres y los bancos. Y el Ajuntament se la ha echo suya. Sabes que cuando algo funciona el Ajuntament se lo hace suyo. Se ha hecho un triángulo amoroso que es genial, entre la presidenta de la asociación de vecinos, el gerente del Distrito y mi persona. Yo creo que la magia esta ahí, si el gerente fuera otra persona, o la presidenta de la asociación de vecinos, o yo, esto no se hubiera dado. Creo que es una de estas flores que salen cada 40 años. Yo lo entiendo así. Y esto ha trascendido a la plaza Sant Jaume, a Habitatge, y desde allí nos han defendido también. Ahora, con todos los cambios en el Ajuntament, es cuando se ha torcido la cosa. Estas personas seguimos estando, pero lo que nos rodea no. No sabemos que pasará, la incertidumbre ahora es absoluta.
Entonces, cual es la situación actual?
Es la peor que hemos tenido en siete años y medio, estamos peor que nunca. Cuando entramos nos denunciaron, hubo los siete desahucios, la cesión de uso… Todo eso ya lo hemos gastado. La propiedad ha dicho que no quiere renovar la cesión de uso, quiere que el Ajuntament lo compre, el Ajuntament de antes se lo estaba pensando, el de ahora creemos que no. La cesión no se puede renovar. El compromiso por nuestra parte es que cuando empiecen a construir nos vamos, no cuando lo vendan, cuando empiecen a construir. Nunca hemos podido hablar con la propiedad, pero es que la propiedad no habla ni con el Ajuntament, utiliza dos intermediarios, Real estate y Divarian. Nosotros siempre hemos pedido las cesiones de uso y que retiren la denuncia, y hemos tenido dos abogados y los dos nos decían: pero estáis locos! Porqué van a retirar la denuncia?. Y les decíamos: y porqué no? Porqué tenemos que ser delincuentes? Qué estamos haciendo?. Y entonces conseguimos que retiraran la denuncia cuando se dió la cesión de uso, a principios de 2023. Por lo tanto, que nosotros sepamos, a día de hoy no hay nada en el juzgado, tendría que ser una denuncia nueva. Ahora la situación es que no sabemos lo que vamos a hacer, pero si nos quedamos o nos vamos va a ser de mutuo acuerdo con la asociación de vecinos. Si no nos vamos, la propiedad puede denunciar por incumplimiento de contrato, el contrato de cesión de uso era a tres partes y cada parte tenía su responsabilidad. El responsable del espacio ahora es la asociación de vecinos y la propiedad puede denunciar y poner una multa, pero también se nos puede denunciar en el juzgado por desahucio, están las dos cosas. Pero al mismo tiempo el Ajuntament puede hacer lo que quiera, porque tenía un contrato que no se ha cumplido y cuando quiera puede venir con la Urbana y echarnos, eso creemos que no va a pasar, el Ajuntament lo que quiere es hablar con nosotros y la asociación de vecinos para que hagamos una salida ordenada del espacio. Nosotros tenemos claro que nos nos queremos ir, la asociación de vecinos tampoco tiene claro que haya que marchar. Entonces puede venir la multa, otra denuncia o los antidisturbios. Ahora estamos en espera de la reunión con el Ajuntament, al que le vamos a pedir una moratoria para seguir luchando por la cesión de uso y convencer a la propiedad de que es mejor que estemos nosotros aquí, en los diez años antes de entrar nosotros la propiedad ha recibido multas del Ajuntament por insalubridad, en el tiempo que llevamos nosotros no han recibido ninguna multa. Y así estamos, qui dia pasa any empeny, nos teníamos que ir el 1 y ya ha pasado un mes, es un mes ganado. Tampoco nos importa demasiado que nos echen o no, también motiva un poco, por la respuesta de la gente, porque esto es calma chicha, pero una vez cerrado, aquí va a venir mucha gente que normalmente no viene, va a haber una respuesta muy brutal.